El carácter reservado de Evan
Ser excluida por Evan era una sensación extraña y dolorosa. Siempre había sido mi confidente, compartiendo cada detalle de su vida conmigo, pero ahora era como si hubiera construido un muro invisible entre nosotros. Me sentía como si lo observara desde la barrera, excluida y desconectada. Echaba de menos los días en que podíamos hablar de todo y de nada sin vacilar. No saber qué le pasaba realmente a mi hermano me hacía sentir aislada y sola.

El carácter reservado de Evan
Buscando consuelo en Sarah
Para olvidarme del extraño comportamiento de Evan, me puse en contacto con Sarah, mi mejor amiga de toda la vida. “¿Quieres que salgamos?” Le escribí. “Totalmente, ¡pongámonos al día!”, me contestó con su habitual desparpajo. Estar con Sarah no suponía ningún esfuerzo, era como ponerse unos vaqueros desgastados. Dimos un paseo por el parque, nos reímos de viejos recuerdos y, sólo por un rato, me olvidé del peso que llevaba de casa.

Buscando consuelo en Sarah