Siguiendo a Michael
“Vámonos”, dijo Emily, reconociendo su voz. No podían quedarse allí, necesitaban respuestas. Con un objetivo común en mente, salieron corriendo de la habitación, persiguiendo la figura distante de Michael. La necesidad de comprender, de identificar el error, las impulsó hacia delante. Pasara lo que pasara, se dieron cuenta de que tenían que estar allí para llegar hasta el final.

Siguiendo a Michael
Retirada precipitada
A medida que avanzaban por los pasillos, la distancia que los separaba de la recepción se reducía a cada paso. El sonido de sus pasos apresurados les recordaba la urgencia del momento. ¿Hacia dónde corrían? El miedo a lo desconocido les apremiaba, pero la urgencia de recuperar el tiempo perdido y enfrentarse a lo que les esperaba les impulsaba hacia delante.

Retirada precipitada