Salida repentina
Antes de que pudieran decir una palabra, Miguel pasó junto a ellos con semblante sombrío. Le observaron, impresionados por la emoción desnuda que desprendía. Michael, que siempre estaba tan tranquilo, ahora parecía impulsado por una fuerza que no podían comprender. Sucedió tan deprisa que Emily y Sophie se limitaron a intercambiar miradas perplejas, preguntándose qué había desencadenado semejante reacción.

Salida repentina
Un momento de vacilación
Por un momento, permanecieron inmóviles, congelados. La repentina marcha de Miguel les había dejado desorientados. “¿Conoces su cara?” Preguntó Sophie con voz suave. Emily asintió, igualmente perpleja. Ya habían visto varias facetas de Miguel, pero esto era algo nuevo, algo inquietante. De repente, la habitación parecía inmensa, llena de un silencio inquietante que las instaba a moverse, a seguirlo.

Un momento de vacilación