El consuelo de la presencia
Sólo con estar allí, escuchando, Sophie le dio a Emily algo que desconocía: esperanza. En la oscuridad, la presencia constante de Sophie era un faro. No se movieron, no había necesidad de hacerlo. El consuelo de estar juntas lo representaba todo. En la habitación oscura, el apoyo de Sophie era una promesa silenciosa: “No estás sola” Y por el momento, eso era suficiente.

El consuelo de la presencia
Palabras de consuelo
Sophie rodeó a su hermana con los brazos, dándole un abrazo que expresaba todo lo que las palabras no podían expresar. “Superaremos esto juntas”, murmuró. Una simple promesa que llevaba la carga del mundo. Emily asintió, sintiendo que una parte de la carga de la noche se disipaba. La protección de Sophie, el apoyo inquebrantable que sólo una hermana puede ofrecer, era el puerto seguro que Emily necesitaba durante esta tormenta.

Palabras de consuelo